Una mujer mayor estaba paseando a su perro por la noche. Un hombre joven se le acercó, le quitó el bolso y salió corriendo.
Una pareja que vivía al otro lado de la calle se apresuró a ver cómo estaba y le dijo que habían llamado a la policía y que llegarían en unos minutos. La mujer mayor sonrió y les contó esto a los recién casados. Usa un bolso viejo para guardar los excrementos de su perro hasta que pueda deshacerse de ellos en casa. Imaginen la sorpresa del ladrón cuando abrió el bolso.