Cuando la madre del ex de Hayley la invita a diseñar un vestido de novia para su gran día, le parece extraño, pero nada prepara a Hayley para la verdad. Lo que sigue es una confesión, una segunda oportunidad en el amor y una sorpresa que nunca vio venir. A veces, la vida te da los giros más inesperados… Habían pasado tres años desde que Adam y yo rompimos, pero seguía sin poder olvidarlo. Cinco años de amor no desaparecen de la noche a la mañana. Su repentina ruptura fue como un puñetazo sin explicación, sin cierre, sólo silencio. Simplemente estaba hecho. Entonces, hace un año, empezó a salir con ella. Mi antigua amiga, Miranda. Si la traición tenía rostro, era el de ella, que aparecía por todas las redes sociales con leyendas de los dos: Cuando lo sabes, lo sabes y ¡Lo mejor que me ha pasado en la vida! Me dije a mi misma que la bloqueara, que dejara de mirar, pero no lo hice. Cada foto, cada sonrisa, cada comentario sobre su “amor eterno” eran como sal en una herida abierta.