Con tan solo dos años, la belleza de muñeca de Aira la catapultó al estrellato del modelaje. Sus fotos virales sorprendieron a la gente, que pensaba que sus rasgos eran demasiado perfectos para ser reales. Pero a medida que Aira creció, su apariencia de muñeca se desvaneció y su fama disminuyó lentamente.
Su éxito temprano tuvo un costo: se perdió una infancia normal, con poco tiempo
para la escuela o los amigos, ya que sus padres priorizaron su carrera. Ahora, una adolescente,
Aira se ha distanciado de su pasado y rara vez habla de sus días de “muñeca”. Su historia pone de relieve el costo que puede tener la fama temprana.