Freya estaba emocionada de mudarse a la finca familiar de su esposo George, que parecía un cuento de hadas. Sin embargo, la criada, Valerie, la miró con inquietud. Un día, Freya encontró un mensaje impactante en su teléfono: “Revisa el cajón de tu esposo. El de arriba a la izquierda, específicamente. ¡Luego CORRE!” Dentro del cajón, Freya encontró cartas que revelaban la relación secreta de George con una mujer llamada Elena, solo unos días antes de proponerle matrimonio a Freya. En el ático, descubrió fotos de George y Elena, junto con una ecografía de su hijo no nacido.
“¿Freya?”, la voz de Valerie llegó desde la puerta. “No se suponía que te enteraras de esta manera”, dijo, revelando que Elena era su hermana y que George abandonó a Elena al enterarse de que su bebé tenía síndrome de Down. Freya confrontó a la familia de George con la verdad. “¿Es esto cierto?”, exigió su padre. El silencio de George fue condenatorio. Su familia lo repudió, redirigiendo su herencia para apoyar a Elena y su hijo.
Freya se divorció de George y utilizó su dinero para fundar una fundación para niños con discapacidades, dirigida por Valerie. El nuevo comienzo de Freya simbolizó su compromiso con la honestidad y el apoyo a los necesitados.
¿Qué habrías hecho tú en mi lugar?