De 700 libras a sensación en Internet

A los 28 años, Amy pesaba 317 kilos, lo que la obligó a abandonar la escuela porque le costaba hacer las tareas cotidianas. Rara vez salía de casa y ni siquiera podía ducharse sola. Afortunadamente, tenía un novio que la apoyaba y la apreciaba sin importar lo que pasara…