Los inodoros modernos suelen tener botones de doble descarga, pero muchos no se dan cuenta de su propósito más allá de la descarga. Estos botones permiten ahorrar agua: el botón más grande descarga entre 6 y 9 litros de agua para desechos sólidos, mientras que el más pequeño utiliza entre 3 y 4,5 litros para desechos líquidos.
Al usar el botón adecuado, un hogar puede ahorrar hasta 20.000 litros de agua al año en comparación con los inodoros de una sola descarga. Aunque la instalación inicial puede ser más costosa, beneficia tanto al medio ambiente como a la factura del agua.
El concepto, introducido por Victor Papanek en 1976, se implementó por primera vez en Australia en 1980.